jueves, 3 de noviembre de 2011

vivi fabricius

Me gusta mucho lo que hago y mi mayor virtud ha sido poder rodearme de gente increíblemente talentosa cuya entrega me ha dado la posibilidad de concretar todos mis deseos. Me fui convenciendo de que aprender es crecer y que crecer te eleva y te hace sumergir en la profundidad de las cosas.Y que la música además tiene un poder inexplicable. Por eso me aboqué a la docencia musical. Toco la guitarra desde chiquitita. En mis mocedades me cautivó la música brasilera y descubrí al cavaquiño, gran compañero de muchos años. Anteriormente a través del jazz, al banjo. Y en mi madurez más profunda empecé a estudiar batería con Joaquin. Es de las cosas más liberadoras que me han pasado en toda mi vida. Volver a ser alumna me hizo crecer como docente y como ser humano.Actualmente participo de las reuniones musicales del grupo Escenas en Batería, Voz y Cavaquiño.
En el Taller tengo la exquisita tarea de coordinar el espacio y doy clases de guitarra, iniciación a la música y ensambles. Mi especialidad son los niños que me conectan con lo actual, con lo que viene, con el juego, con lo puro y con el origen de todas las cosas.